Cannabis para mascotas: así es esta veterinaria en Bogotá

18
/
Jul
/
2019
Cannabis para mascotas: así es esta veterinaria en Bogotá

El uso del cannabis para mascotas es una práctica que en Colombia es poco conocida. Sin embargo, Diego Atuesta, quien lleva 40 años ejerciendo como veterinario en Bogotá, le apuesta al cannabis medicinal en la veterinaria que lleva su nombre desde hace 18 años, ubicada en la localidad de Suba.

Las primeras experiencias que tuvo con el cannabis medicinal en su veterinaria fueron en 1984, aunque la investigación de manera sistemática comenzó en el 93’, cuando se logró una estabilización de los productos y la tecnología de fabricación para garantizar manipulación sanitaria adecuada.

Primero que todo, ¿el cannabis para mascotas funciona igual que en humanos?

Espero que recuerde sus clases de biología de primaria, ¿a cuál reino de la biología pertenecen los animales?

…Al reino animal

Igual que los humanos.

¿Cómo varían las dosis en humanos comparadas con las de los animales?

La dosis depende de lo que estemos tratando, entonces, no es por el paciente, sino por la patología (enfermedad). Dependiendo del plan terapéutico las dosis varían según la enfermedad existente, y según el vehículo (el excipiente) en el cual se diluyen (tales como el spray o el gel en el caso de los analgésicos para un golpe simple). Cabe aclarar que esto no es homeopatía, solo usamos algunos productos homeopáticos.

¿Para cuáles enfermedades se pueden utilizar productos de cannabis en la veterinaria?

Hay tres efectos básicos que son con los que nosotros trabajamos. Uno que está muy avanzado en las investigaciones son las regulaciones de dopamina. La irregularidad en la producción de dopamina causa enfermedades nerviosas como el Alzhéimer, el Párkinson, y la enfermedad bipolar. Un ejemplo es la lesión neuronal producida por el moquillo, que ocasiona unas secuelas neuronales que se pueden controlar a través de la regulación de dopamina, tales como algunos tics y convulsiones. El otro efecto es el desinflamante analgésico, y el tercero, es producto de investigaciones más avanzadas hechas por universidades como la Complutense de Madrid, enfocadas en la inhibición de crecimiento celular, que se utiliza cada vez más para el control de crecimiento de tumores. Según las pruebas hechas in vitro, las células cancerígenas cultivadas mueren al ser expuestas a los cannabinoides. Nosotros hemos visto que el crecimiento tumoral disminuye, llegando a desaparecer. En otros casos, reducimos el tumor para facilitar la extirpación del mismo. Eso no es nada nuevo que hayamos descubierto acá, eso está desde hace mucho tiempo.

Si tenemos pruebas de los buenos resultados de estos tratamientos con cannabis, por qué aún existe tanto rechazo?

Son varias cosas. Primero, había que encontrar fórmulas que minimizaran los efectos colaterales, sobre todo los psicotrópicos. El aceite base (que llamamos ‘tintura madre’), al ser suministrado experimentalmente de manera directa, sí, quita el dolor… pero produce ¡una ‘traba’! Es decir, eso es el hachís. Parte de lo que se está buscando y de lo que cada vez estamos más cerca, es de evitar los efectos psicotrópicos colaterales. No queremos cambiar el dolor por una ‘traba’. Al inicio fueron esos efectos los que causaron rechazo.

¿Y qué otras cosas?

Tiene que ver con la desmitificación de la marihuana. Cuando vamos a tratar la artrosis degenerativa los clientes me dicen ¡Uy, mi perro se va a volver marihuanero! Todavía se relaciona la marihuana con el micro-tráfico, se le estigmatiza de mala “porque sí”. Pero es chistoso, –tanto en animales como en humanos–, una droga con mayores efectos colaterales como el Tramadol, que es un opiáceo, ha tomado mucha fuerza. Acá han llegado con formulaciones de otros sitios y el uso del Tramadol está disparado. Acabo de ‘regañar’ a alguien que tiene una perra con artrosis; le dieron Tramadol y ahora está enfermísima. Esa SÍ está una ‘traba’ muy fuerte… es chistoso porque la gente no asocia el Tramadol con el opio, pero así es.

Entonces podríamos decir que hay drogas con efectos secundarios peores que una ‘traba’ de cannabis

Parte de lo que tenemos que hacer es “desatanizar”, la gente todavía asocia el cannabis con violencia. Trabajamos con 13 canabinoides diferentes, donde el THC tiene los mayores efectos psicotrópicos, pero esa es solo una gama. Buscamos llegar a todos los extractos, en el momento en que podamos separarlos tendremos unas posibilidades terapéuticas mayores a las que tenemos ahora.

¿De dónde obtienen los productos con cannabis?

Ya hoy en día con el proceso de legalización es mucho lo que se está haciendo y no es tan difícil. El problema real es que todavía tenemos mucha ignorancia. No solo el común sino que los mismos profesionales de la salud tenemos vacíos de conocimiento. Para mí la gran ilusión de esto es que la academia tome en serio el problema y realice estudios. Nosotros vamos haciéndolo de manera experimental, y así vamos ajustando. Pero ensayo y error es un método lento y no es el más seguro. Es muy amplio el espectro terapéutico que hay, por ejemplo, ¿usted sabía que el cannabis se usa para la rinitis alérgica?

No, no sabía.

Se usa para eso y para el asma, y los resultados han sido espectaculares. De paso, algunos estudios llegaron a la conclusión de que pueden reducir la incidencia de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y son coadyuvantes en el cáncer de pulmón. Por eso necesitamos que se profundice con estudios académicos serios. La academia es la que está en capacidad de realizarlos.

¿Cuáles son otros casos de éxito?

Hay un tipo de tumor en la laringe, bastante común en razas como el pug y el bulldog, que aparece cerca a las cuerdas vocales y que ocasiona problemas respiratorios muy graves, e imposibilita ladrar. Hemos utilizado tratamientos con cannabis en aspiraciones hechas en cámara de oxígeno y se nota que el tumor va desapareciendo. Lo usamos también en neumonías muy violentas, que no ceden a los medicamentos normales como el Salbutamol; los ponemos en la bomba de oxígeno y el solo efecto desinflamante mejora la respiración del animal. También existe un tipo de pólipo nasal que, de no ser tratado, acaba con el tabique y deja un hueco permanente, del tamaño de una moneda, en el hocico del perro. Otro caso muy común tanto en humanos, perros y gatos, es la artrosis degenerativa. Normalmente, les mandan unos analgésicos muy fuertes, pero usando productos de cannabis hemos puesto a caminar otra vez a muchos animales paralizados. Animales que se arrastraban, hoy caminan. Le voy a mostrar un caso que está aquí.

¿Cuántos animales han sido tratados con productos cannábicos aquí?

Más de 6.000.

¿Todos fueron casos de éxito?

Solo hubo 3 que presentaron efectos colaterales indeseados asociados a una posible reacción alérgica localizada. Aun así, en osteoartritis, el tratamiento tiene una respuesta positiva en un 90% de los casos. En control de tumores, estamos casi en el 50%, utilizando el cannabis no solo como tratamiento único sino como coadyuvante de la quimioterapia. En control de síntomas nerviosos tipo Corea (movimientos involuntarios), tenemos respuestas positivas superiores al 70%. Por eso necesito que las universidades se interesen, porque ellos son quienes pueden hacer un análisis bioquímico más preciso.

¿Cómo convencer a los escépticos para que traigan sus mascotas enfermas?

Depende de la forma como usted trate al cliente. Las consultas aquí son una fiesta, usted me va a ver jugando en cuatro patas con un perro de raza brava, sin bozal y no me va a morder. Las personas bajan sus defensas cuando ven que uno quiere a sus mascotas. Ahora es fácil, porque hay difusión. Hace 15 años usted hablaba de eso y se escapaba de ser crucificado. Yo me burlo de las personas de esta generación, porque son generación Internet. Entren a Google y busquen sobre el tema; cuando empiecen a ver la cantidad de información se les va a abrir un panorama. Muchos de mis colegas tienen muchas prevenciones, y a veces tenemos diferencias, pero les digo que lean sobre el tema y encuentran las pruebas, que están en todo el mundo. Los trabajos no son solo en Colombia, los estudios están adelantadísimos en España, Holanda y los países nórdicos. Los estadounidenses estaban investigando hasta que comenzó la satanización de la marihuana. Pero hoy en día, tienen legalización medicinal y recreacional.

¿Cuál es el futuro del cannabis medicinal?

Hay un futuro impresionante en el tema, pero debe hacerse con responsabilidad. El ‘creepy’ tiene unos niveles de THC altísimos, se deben estudiar todas las variedades, incluso partiendo de la diferenciación más sencilla: Sativa e Indicus. La cannabis tipo cáñamo se usa hasta para tejer. Falta comprender cuáles son las sepas que más pueden tener futuro en el campo médico. Estamos gozando de un inicio de primavera, porque está recién legalizada y ya es un tema que se puede abordar fácilmente. Necesitamos que eso se complemente con estudios.

Deben intervenir farmacólogos, agrónomos, médicos, veterinarios, químicos, bioquímicos, etc. Los medios de comunicación deben sembrar la curiosidad por profundizar en el tema, y no escandalizar por su uso. Yo mismo soy un consumidor de magnesio con cannabis. Soy cirujano y mire lo que estaba pasando con mis manos…

(En sus manos, el doctor Atuesta tiene algún rezago de artritis que puede verse en sus dedos)

¿Artritis?

Artritis. Pero sigo siendo cirujano.

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