Con la legalización del cannabis a nivel mundial, y especialmente la legalización del cáñamo en Estados Unidos, es cuestión de tiempo para que empecemos a ver una lucha entre el algodón y la fibra de cáñamo.
Recordemos que el Congreso de los Estado Unido aprobó la Ley Agrícola (“Farm Bill”) en 2018. Con esta norma, los norteamericanos cambiaron drásticamente su política agraria frente al cáñamo. La diferencia más importante es la separación entre el cáñamo (hemp) y el cannabis. La característica fundamental, según la Ley, es que el cáñamo no puede contener más de un 0.3 por ciento de THC.
Bajo este contexto, el cáñamo puede revolucionar muchas industrias, entre ellas la industria textil. El cáñamo puede llegar a productos hasta dos veces más fibra que el algodón, con menos consumo de agua y pesticidas, y en mucho menor tiempo.
Esto ha hecho que varias empresas estén pensando en cambiarse a la fibra de cáñamo. Una en particular ha hecho avances para iniciar su producción textil con esta fibra. Levis Strauss ha iniciado una política de sostenibilidad ambiental y entre sus elementos está incluir la fibra como uno de sus insumos.
La idea de Levis es ofrecer jeans hechos con un 30% de cáñamo y 70% de algodón bajo una tecnología que suaviza la fibra de cáñamo al mismo nivel que la del algodón. La empresa lo llama cáñamo algodonizado (cottonize hemp) con la cual ya sacó la línea Levis Wllthread X Collection, la que contiene chaquetas, pantalonetas, camisas, camisetas y, obviamente, jeans.
Estas nuevas políticas e ideas de negocio benefician no solo al medio ambiente sino a la industria del cannabis en todo el mundo. Dejando a Colombia con mayores posibilidades de reinventar la industria textilera, creando mayor valor y beneficios para el país.
