Mucho se habla acerca de medicina alternativa y medicina complementaria. Estos términos se repiten y mencionan constantemente. Pero, ¿qué significan realmente?
El Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria (CNMAC) define esta práctica como “un diverso grupo de sistemas, prácticas y productos del sistema de salud que pueden, o no, ser incorporados en la medicina convencional”. Otras definiciones agregan que estas terapias se consideran alternativas y complementarias para la medicina tradicional del mundo occidental.
Ahora bien, también vale la pena definir qué es medicina alternativa y qué es medicina tradicional.
Como se puede apreciar en las definiciones, la diferencia está en si se usan estos tipos de tratamientos con o en reemplazo de lo tradicional. Algunos ejemplos de medicina complementaria y alternativa son:
Según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, existen varias razones por las cuales una persona decide comenzar tratamientos alternativos. El más común es para reducir o definitivamente evitar el impacto que tienen los efectos secundarios de los medicamentos.
Por otra parte, y no menos importante, las personas buscan calidad de vida durante una enfermedad. En pacientes con cáncer, por ejemplo, las personas buscan formas de aliviar el estrés, la ansiedad y el insomnio producto de la misma enfermedad.
De igual forma, el Instituto también recomienda que antes de comenzar alguna terapia alternativa, es una buena práctica hacerse estas tres preguntas:
Son muchas las ventajas de la medicina alternativa y complementaria. Dependiendo de la práctica, se pueden ver diferentes beneficios. Con la acupuntura, por ejemplo, se pueden tratar desde problemas digestivos hasta ansiedad, depresión e insomnio, según la Universidad de Everglades.
Según una encuesta, las personas usan medicina alternativa porque son más congruentes con sus valores, creencias y orientaciones filosóficas hacia la salud y la vida”. Además, los encuestados afirman una insatisfacción con la medicina tradicional porque ha sido inefectiva, produce terribles efectos secundarios y es impersonal.
Es bien conocido que, en su gran mayoría, las personas quieren evitar los componentes químicos de los medicamentos convencionales. La búsqueda por lo natural y la aversión hacia lo sintético y químico ha generado gran interés en medicina alternativa.
Una de las razones por las cuales esta medicina ha tomado tanto interés es debido a los pacientes con cáncer. En un estudio realizado en 2013, de 316 pacientes con cáncer que participaron, el 61% afirmó utilizar medicina alternativa y/o complementaria posterior a su diagnóstico. La gran conclusión del estudio fue que los pacientes que llevan a cabo este tipo de terapias sienten mayor bienestar general que aquellos que no las utilizan. Como hallazgo interesante, las más utilizadas, y que al mismo tiempo fueron las que más beneficio daban en el estudio, fueron las artes curativas (música, pintura, danza) y la energía curativa como el reiki.
No podemos hablar de medicina alternativa y complementaria sin hablar de la medicina herbal. Esta es una tendencia que viene incrementando desde hace años. Según una encuesta de 2012, el 17% de las personas en Estados Unidos ha utilizado alguna vez un producto herbal o un suplemento.
John Hopkins Medicine define esto como “productos realizados a partir de plantas y que son utilizados para tratar enfermedades o mantener la salud”. Por su parte, los suplementos herbarios son aquellos que solo son de uso interno. Estos productos vienen en diferentes presentaciones, como aceites, pastillas, tinturas, polvos, té, lociones, cremas y ungüentos, entre otros.
Entre los más utilizados están:
Es importante que siempre se consulte al médico antes de comenzar cualquier terapia alternativa/complementaria. Que sea natural no siempre significa que sea saludable. Lamentablemente, hay muchas personas que se aprovechan de la salud para vender productos “milagrosos”. En CANNAPP recomendamos siempre revisar la etiqueta del producto, el registro sanitario INVIMA y consultar al médico.
