Inicia con el rostro limpio y seco. Aplica una pequeña cantidad sobre rostro y cuello, evitando los ojos. Distribuye uniformemente con movimientos suaves. Realiza un masaje suave en movimientos circulares para facilitar la absorción. Asegúrate de aplicar también en áreas problemáticas donde la piel puede estar más inflamada o marcada por el acné. Espera 5 a 10 minutos antes de aplicar otros productos.

Aqua, stearic acid, cetyl alcohol, paraffinum liquidum, allantoin, lilium candidum flower extract, caléndula officinalis flower extract, glycerin, propylen glycol, methylparaben, propilparaben, ceteareth-20, cannabis sativa flower extract.

Antes de usar Kif Skin Control, realiza una prueba de parche. En caso de irritación, suspende su uso y consulta a un dermatólogo. Evita el contacto con los ojos, en caso de que suceda lava con abundante agua. No recomendado para personas alérgicas a sus componentes. Mantén fuera del alcance de niños.

La planta del cannabis contiene más de 100 compuestos químicos (fitocannabinoides). Estos compuestos se enlazan a receptores específicos que se encuentran en el cuerpo humano a través del Sistema Endocannabinoide. El Sistema Endocannabinoide es una compleja red de receptores, moléculas y enzimas que trabajan para ayudar al cuerpo a mantener homeostasis (equilibrio celular). Entre los compuestos químicos del cannabis se encuentra el CBD.

El cannabidiol (CBD) es uno de los principales cannabinoides presentes en la planta del cannabis. El CBD, a diferencia del THC, es un cannabinoide que no produce efectos psicoactivos. El CBD se encuentra tanto en la planta del cannabis como en el cáñamo. El cáñamo es una variedad de cannabis utilizada con fines industriales y que tiene altos niveles de CBD y muy poco (o nada) de THC.